Sus padres fueron Clinton Eastwood Sr. y Margaret Ruth. Nació en San Francisco y se crió en Oakland, después de ir de una ciudad a otra con su padre por trabajo durante la Gran Depresión.No podían pagarle a Clint estudios privados y de buen nivel, entonces al acabar los estudios primarios, tuvo que empezar a trabajar como leñador, albañil, pianista, bombero forestal, limpia piscinas, obrero del metal y muchos otros más para ganarse la vida.
Hizo el servicio militar como instructor de natación en Fort Ord. Esto le vino bien para ahorrar unos dólares que uso para estudiar arte dramático en Los Angeles.
Hay que destacar que fue influenciado por dos amigos que conoció en el campamento militar: David Janssen, que luego fue famoso por su papel como actor en la serie El fugitivo, y Martin Milner, que realizó otra serie titulada La vida de Ritley. Gracias a ellos logró un contrato con Universal Studios de 76 dólares semanales. En esa época los grandes estudios tenían una política llamada Star-system, es decir, se encargaban de formar y pulir a las futuras estrellas.
Su salto a la fama fue cuando Richard Harrison y James Coburnlo contrataron para la película Por un puñado de dólares. Es curioso que Eastwood tuvo que usar su propio vestuario, comprando el poncho que sería famoso en las demás películas de Sergio Leone. Con Spaghetti westerns, Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el malo y el feo, Clint vió sobre su mesa 270.000 dólares. El actor logró estampar en estos films su clásica figura de duro y sin piedad.
En 1968 creó su propia productora, The Malpaso Company , que luego fué Malpaso Productions, donde realizó todas sus películas desde entonces. En 1971, Don Siegel le dió el papel que marcó su carrera, Harry el sucio, en el que retorna al hombre duro, pero convertido en agente de la ley. Más tarde Harry el fuerte, que fue la siguiente, lo consagraron definitivamente como estrella de cine.
En 1986 se mete en la política como alcalde por el Partido Republicano de Carmel, la ciudad donde vive actualmente, y un año después abandona el cargo por falta de tiempo para realizar sus películas.
Además de sus facetas artísticas, lo apasiona el Jazz y es propietario de varias empresas deportivas y hosteleras, entre ellas un complejo turístico de lujo en la localidad de Monterrey Country. Es un hombre deportista; siempre fomentó una imagen donde el deporte forma parte de su vida y a pesar de su edad, mantiene un buen estado físico.
Simpatizante del Partido Republicano en su juventud, luego se fue alejando del juego político y actualmente se define como libre pensamiento. Eastwood ha estado casado dos veces, y tiene seis hijas y dos hijos de cinco compañeras sentimentales.
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