jueves, 2 de septiembre de 2010
London River, una historia triste
Hace dos semanas, se veía la presentación nacional de una producción bastante criticable en cuanto a la puesta musical y otros detalles que reflejan la escasez de dinero puesta en este film inglés.
La historia recrea un suceso muy recordado de 2005, cuando una serie de bombas explotaron en el metro de Londres, Inglaterra. Esto hace que dos personas de Nación, raza, religión y pensamientos distintos se vean involucrados en la búsqueda de sus hijos perdidos.
Su excesiva emotividad probablemente se descarta como objeto de cierta crítica inflexible con la filtración de sentimientos en el cine, pero más allá de eso, las escenas que tendrían que dar a conocer pistas o cambios en el transcurso de la historia son de mala actuación o con un toque que hasta parecería de amateurismo, la actriz que representa a la madre preocupada Brenda Blethyn es el único personaje que lleva la historia adelante, ya sea por alguna reacción inesperada o por las gesticulaciones ante noticias desilusionantes, mientras que el desconocido actor Sotigui Kouyate hace su personaje musulmán de manera discreta y con muy poca demostración sentimental.
Detrás de estas apostillas, lo que falta agregar es que la película cae definitivamente en un cliché ya visto por muchos lados, el de la querer cubrir una obra sólo con el suceso real del atentado y despreocuparse en cuanto a la estética y lo que recrea los carriles de la historia.
En consecuencia, si desean ver una vez más un ritual de lágrimas con mala música envolvente y con actores que no se sabe si van o vienen, tienen lugares de sobra para concurrir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario